XVI

Las palomas entrarán a formar parte de las páginas más gloriosas de la historia de la biología por una colaboración desinteresada, pero muy oportuna, y su sacrificio en los altares de la  ciencia. Hans Krebs dedujo el funcionamiento del ácido cítrico, el famoso ciclo de Krebs, a partir de cuidadosas observaciones sobre la oxidación de diferentes compuestos de carbono en muestras trituradas de músculo de pechuga de paloma. Resulta difícil no imaginar al investigador acercándose a la jaula de las aves, con aparente normalidad, relajado; proceder a su captura y posterior muerte, y dar por concluido el ritual con un metódico triturado de la carne. Al cabo de un rato, después de limpiar sus dedos de restos orgánicos, alimenta con su propia mano a los ejemplares vivos.